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martes, 12 de octubre de 2010

Cocovico, mujeres que ni la guerra intimida


(Textos recobrados de MicroDinero) Las mujeres de la Cooperativa de comerciantes de alimentos de Cocody (Cocovico) se han convertido en un ejemplo para su país, Costa de Marfil, y en toda África occidental. Desde 2008, el mercado de Cocody funciona gracias a la energía y al microcrédito: las 180 mujeres miembros de la cooperativa han podido salir de la pobreza gracias al financiamiento acordado por la organización holandesa Oikocredit, informó este martes el portal francés 20 minutes.

El mercado funciona en las calles de Abiyán gracias al microcrèdito
(foto: Oikocredit)

Echadas de las calles donde vendían sus productos por la alcaldía de Abiyán, Rosalie Botti y otras seis mujeres decidieron salir a buscar financiamiento para construir un mercado de obra. Llamaron a las puertas del gobierno, de bancos locales, organizaciones internacionales de desarrollo y al mismo Banco Mundial. Pero les resultó difícil conseguir dinero siendo mujeres no calificadas y sin poder aportar ninguna garantía.

Allí fue que intervino Oikocredit y el proyecto pudo ver la luz del día. La cooperativa marfileña obtuvo el acuerdo para un préstamo… sólo que cuatro días antes del comienzo de la guerra civil, en 2002. “Hay una guerra, es cierto, pero la población se alimenta”, le dijo Rosalie a los representantes de la entidad holandesa. Su determinación les permitió obtener un primer financiamiento de un millón de euros.

Sobre el mercado de Cocovico, hay en la actualidad unos 730 puestos, 210 tiendas de alimentos y puestos para la venta de distintas mercancías y elementos de segunda mano que reúnen diariamente a cinco mil comerciantes y diez mil clientes. Un centro de salud, donde se efectúan test de diagnóstico de sida y vacunaciones, una guardería infantil y un dormitorio común, completan la instalación.

Madre de seis niños, únicamente titular de un certificado de estudios primarios, Rosalie se dice “la más feliz”, ya que las mujeres de la cooperativa pueden enviar a sus niños a la escuela y alimentar sus familias. “Hoy, aquí, todo el mundo quiere tener su mercado”, testimonia Mamadou Touré, director de Oikocredit en Costa de Marfil, según el artículo de 20 minutes.

Si bien el microcrédito permite a muchas personas en países pobres acceder a financiación, todavía sigue siendo caro. Aún hoy, dos años después de la apertura del mercado de Cocody, el 60% de los beneficios de la cooperativa se van en el reembolso del crédito. La cancelación es a diez años, con tasas del 9% en su parte en euros y 12% en francos marfileños.

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